La religión lejos de ser una decisión personal inocua, puede llegar a ser tremendamente perjudicial para la humanidad. Esta fue la premisa sobre la que se basó el científico británico Richard Dawkins para realizar el documental “The Root of All Evil”.Este filme del año 2006, intenta revelar las perniciosas consecuencias de la práctica extremista de los preceptos religiosos y de la radicalización de la fe. A través de una serie de conversaciones con personalidades de diversos credos, Dawkins va demostrando por qué la fe y el conocimiento científico no son compatibles bajo ninguna circunstancia.
Dentro del documental se puede apreciar una crítica a la enseñanza sesgada que se imparte en las escuelas religiosas y el adoctrinamiento que desde muy pequeños reciben los que asisten a ellas. Esto no es más que una clara muestra de la ceguera de los feligreses, quienes niegan a priori cualquier nuevo descubrimiento que vaya en contra de sus creencias, por mucho que esté demostrado científicamente.
Otro punto que inquieta a Dawkins es el manejo que tienen las religiones sobre la moralidad humana. Por medio de campañas del terror intentan condenar una serie de prácticas y conductas -como por ejemplo la homosexualidad- haciendo creer a sus devotos que el único destino que le espera a un pecador es arder eternamente en el infierno. Un ejemplo bizarro de lo anterior son las denominadas “hell houses” o casas de infierno. En estos lugares se realizan una serie de representaciones con evidentes mensajes moralistas, con las que se busca atemorizar a niños y adultos para realizar únicamente las acciones aprobadas por la fe.
El documental abarca tanto la nocividad del cristianismo como la de otras religiones como el islam o el judaísmo. Todas ellas, tal como arguye Dawkins, se basan en fundamentos poco sólidos, llenos de contradicciones y que muchas veces rayan en la superstición. Ejemplo de aquello es que aunque la teoría de la evolución cuente hoy en día con una aprobación transversal por parte del mundo científico, todavía hay quienes se niegan sistemáticamente a aceptar sus aportes a la humanidad, prefiriendo conservar cosmovisiones arcaicas y fundamentalistas.
En la práctica son muchas las implicancias que tiene el estar inserto en una sociedad regida bajo una moralidad religiosa y deformada. Considerar al sida como consecuencia del pecado, asesinar a sangre fría a un doctor que practica el aborto y las prácticas extremistas del fundamentalismo islámico, son sólo un par de ejemplos de lo lejos que puede llegar la absurda defensa de la fe.
A si es que ya lo sabes: antes de ir de nuevo a la iglesia piénsalo dos veces, pues si ahora te mantienen de rodillas rezando y suplicando por tu salvación, en un tiempo más ya no serás dueño de ti mismo y puede que termines muriendo en una guerra inventada o que te conviertan en otro mártir de una causa perdida.
Dentro del documental se puede apreciar una crítica a la enseñanza sesgada que se imparte en las escuelas religiosas y el adoctrinamiento que desde muy pequeños reciben los que asisten a ellas. Esto no es más que una clara muestra de la ceguera de los feligreses, quienes niegan a priori cualquier nuevo descubrimiento que vaya en contra de sus creencias, por mucho que esté demostrado científicamente.
Otro punto que inquieta a Dawkins es el manejo que tienen las religiones sobre la moralidad humana. Por medio de campañas del terror intentan condenar una serie de prácticas y conductas -como por ejemplo la homosexualidad- haciendo creer a sus devotos que el único destino que le espera a un pecador es arder eternamente en el infierno. Un ejemplo bizarro de lo anterior son las denominadas “hell houses” o casas de infierno. En estos lugares se realizan una serie de representaciones con evidentes mensajes moralistas, con las que se busca atemorizar a niños y adultos para realizar únicamente las acciones aprobadas por la fe.
El documental abarca tanto la nocividad del cristianismo como la de otras religiones como el islam o el judaísmo. Todas ellas, tal como arguye Dawkins, se basan en fundamentos poco sólidos, llenos de contradicciones y que muchas veces rayan en la superstición. Ejemplo de aquello es que aunque la teoría de la evolución cuente hoy en día con una aprobación transversal por parte del mundo científico, todavía hay quienes se niegan sistemáticamente a aceptar sus aportes a la humanidad, prefiriendo conservar cosmovisiones arcaicas y fundamentalistas.
En la práctica son muchas las implicancias que tiene el estar inserto en una sociedad regida bajo una moralidad religiosa y deformada. Considerar al sida como consecuencia del pecado, asesinar a sangre fría a un doctor que practica el aborto y las prácticas extremistas del fundamentalismo islámico, son sólo un par de ejemplos de lo lejos que puede llegar la absurda defensa de la fe.
A si es que ya lo sabes: antes de ir de nuevo a la iglesia piénsalo dos veces, pues si ahora te mantienen de rodillas rezando y suplicando por tu salvación, en un tiempo más ya no serás dueño de ti mismo y puede que termines muriendo en una guerra inventada o que te conviertan en otro mártir de una causa perdida.
Primera parte: "The God Delusion"
Segunda parte: "The Virus of Faith"
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