Desde la segunda mitad del siglo XIX y hasta el inicio de la Primer Guerra Mundial, en la tierra había una clara potencia predominante: Inglaterra. Su poderío económico sin parangón creó la situación propicia para salir a explorar nuevas tierras y destinos comerciales, creando así una nueva forma de dominación conocida con el nombre de Colonialismo.
La superioridad que ostentaba la nación inglesa no sólo se manifestó en el plano económico, sino que ésta se extrapoló a otros ámbitos, como por ejemplo el racial. Los ingleses se creían una raza superior, lo cual les asignaba una misión irrevocable: el civilizar a las poblaciones inferiores incapaces de progresar por ellas mismas.
Así fue como de la mano de los grandes capitalistas, el estado impulsó las denominadas empresas colonizadoras, que no eran más que verdaderas masacres disfrazadas de altruismo. ¿El objetivo? Sacar jugosos dividendos de la explotación aborigen y hacerse de la materia prima a un muy bajo costo.
Si bien el término Imperialismo se ha ocupado anteriormente en forma exclusiva para describir dicha época, hoy en día podemos vislumbrar una serie de prácticas que guardan cierta similitud con las perpetradas por Inglaterra en ese entonces. En la actualidad es Estados Unidos es quien ha tomado el rol de la Inglaterra imperialista, jugando un papel preponderante en la propagación del capitalismo como modelo económico a seguir.
En “The War on Democracy”, un documental de John Pilger, se pueden apreciar parte de estas semejanzas. En el contexto de la Guerra Fría, el gobierno de Estados Unidos a través de la CIA y sus campañas del terror, llevó a cabo una serie de acciones para evitar que las naciones sudamericanas estuvieran bajo el mando de regímenes que no se ajustaran al modelo neoliberal.
En el documental se toman los casos particulares de Venezuela, Chile y Bolivia, países que a lo largo de su historia han sufrido los embates constantes de una nación obstinada, que no tolera las diferencias. El que un país tercermundista se haga a un lado y rehúse adoptar políticas económicas afines a los intereses de la Casa Blanca, es considerado como una verdadera ofensa. Estado Unidos es hoy en día la potencia mundial y, al igual que lo estuvo Inglaterra, está obligada a llevar las riendas de la sociedad mundial. Sin importar los costos que lleve esta cruzada.
Las dictaduras fueron un escenario más que propicio para manejar este subcontinente y a través de ellas se convirtió a Latinoamérica en una especie de experimento social, en el que se pudieran aplicar tranquilamente los postulados de Friedman y varios otros defensores del libre mercado.
Las penurias por causa del neoliberalismo y el terror impulsado por las administraciones norteamericanas son retratadas de muy buena manera en este documental, dejando en claro la responsabilidad insoslayable de esta nación en el derrocamiento de diversos gobiernos democráticos y en el levantamiento de las dictaduras de extrema derecha en la región.
A continuación les dejo el documental en cuestión completamente subtitulado. Para mayor comodidad, el video se puede agrandar para ver en pantalla completa, aunque se pierde un poco la calidad de la imagen. En la página www.freedocumentaries.org se encuentran varios otros documentales que vale la pena revisar.
Disfruten. Y como dijo recientemente un controvertido mandatario: “¡Váyanse al carajo, yanquis de mierda!”
Así fue como de la mano de los grandes capitalistas, el estado impulsó las denominadas empresas colonizadoras, que no eran más que verdaderas masacres disfrazadas de altruismo. ¿El objetivo? Sacar jugosos dividendos de la explotación aborigen y hacerse de la materia prima a un muy bajo costo.
Si bien el término Imperialismo se ha ocupado anteriormente en forma exclusiva para describir dicha época, hoy en día podemos vislumbrar una serie de prácticas que guardan cierta similitud con las perpetradas por Inglaterra en ese entonces. En la actualidad es Estados Unidos es quien ha tomado el rol de la Inglaterra imperialista, jugando un papel preponderante en la propagación del capitalismo como modelo económico a seguir.
En “The War on Democracy”, un documental de John Pilger, se pueden apreciar parte de estas semejanzas. En el contexto de la Guerra Fría, el gobierno de Estados Unidos a través de la CIA y sus campañas del terror, llevó a cabo una serie de acciones para evitar que las naciones sudamericanas estuvieran bajo el mando de regímenes que no se ajustaran al modelo neoliberal.
En el documental se toman los casos particulares de Venezuela, Chile y Bolivia, países que a lo largo de su historia han sufrido los embates constantes de una nación obstinada, que no tolera las diferencias. El que un país tercermundista se haga a un lado y rehúse adoptar políticas económicas afines a los intereses de la Casa Blanca, es considerado como una verdadera ofensa. Estado Unidos es hoy en día la potencia mundial y, al igual que lo estuvo Inglaterra, está obligada a llevar las riendas de la sociedad mundial. Sin importar los costos que lleve esta cruzada.
Las dictaduras fueron un escenario más que propicio para manejar este subcontinente y a través de ellas se convirtió a Latinoamérica en una especie de experimento social, en el que se pudieran aplicar tranquilamente los postulados de Friedman y varios otros defensores del libre mercado.
Las penurias por causa del neoliberalismo y el terror impulsado por las administraciones norteamericanas son retratadas de muy buena manera en este documental, dejando en claro la responsabilidad insoslayable de esta nación en el derrocamiento de diversos gobiernos democráticos y en el levantamiento de las dictaduras de extrema derecha en la región.
A continuación les dejo el documental en cuestión completamente subtitulado. Para mayor comodidad, el video se puede agrandar para ver en pantalla completa, aunque se pierde un poco la calidad de la imagen. En la página www.freedocumentaries.org se encuentran varios otros documentales que vale la pena revisar.
Disfruten. Y como dijo recientemente un controvertido mandatario: “¡Váyanse al carajo, yanquis de mierda!”
1 comentarios imbeciles:
jaj lo mejor de este docu es el saco de wea de la CIA, no puede ser más cara e raja!!!
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