Mamá....... quedé imbécil.

Así es. Ya somos varios los que nos quedamos pegados y puede que ya no queramos salir nunca más. Algunos sienten telarañas en el rostro, otros sienten que las personas a su alrededor los tienen en la mira y con cada parpadear de ojos se desencadena un disparo en su contra. Puede que haya gente que asegure haber visto a Osama en Pan de Azúcar y que luego, este se haya disfrazado en sólo unos segundos en uno de los enanos ayudantes de Santa Clos, para así pasar desapercibido. Son muchas las formas en que esto se pude manifestar, de eso no cabe duda alguna. Lo cierto es que en medio de todos estos extraños síntomas, hay algo que nos une a todos y es que sentimos una especie de placer al ir en contra del rebaño. Lo convencional no nos acomoda en lo absoluto, por lo que no dudaremos en expresar nuestro descontento frente a situaciones que consideramos absurdas, expresar nuestro repudio a la generalización de ideas y pensamientos bastante estúpidos y que hoy en día son consideradas como "lo normal" o "lo correcto", siendo que en la mayoría de los casos no lo son.

Es cierto. Puede que muchos hayamos entrado en un estado de aparente anestesia, y visto desde afuera esto puede ser considerado como un estado de letargo colectivo. Es por esto que para quienes piensan de ese modo, la sorpresa será aún mayor al ver surgir ideas alejadas de todos lo estándares tradicionales y que rompen con lo establecido. Mientras ellos duermen, nosotros estamos atentos a todo lo que pasa a nuestro alrededor.

No se dejen llevar por las apariencias. Mamá, quedé imbécil ya esta aquí para pegarle un par de patá en la paila helá a todos los que quieran hacernos creer en sus mentiras disfrazadas de verdad. Esa onda.