El cartel de este show y las bandas que aparecen en él, parecía augurar un evento archiconocido. Chiste repetido para algunos, una excelente velada para otros tantos: todo es cosa de gustos. Para este último grupo, aficionado a las guitarras con distorsión y las baterías aceleradas propias del hardcore punk, las tres agrupaciones señaladas en el afiche constan con un aliciente que podría interesar, en mayor o menor medida, a cualquier seguidor del género, y es que tienen en común el haber estado tocando y creando sonidos desde hace más de una década. Lo anterior es digno de subrayar ya que, en un medio donde las oportunidades escasean y lugares para tocar no hay en abundancia, la autogestión en la grabación de material y organización de tocatas, es una actitud a lo menos plausible y es un mérito del que pocos se pueden jactar.
Pese a lo anterior, hay ciertas cosas que siguen incomodando y que han sido una constante en este tipo de eventos. La más reprochable es la impuntualidad, la que en muchos casos sobrepasa la paciencia de los asistentes. No me referiré a esto como una falta de respeto, sino que más que eso, creo que es una falta de consideración hacia el público que paga debidamente su entrada para oír a un par de bandas. A nadie le agrada que un show se atrase más de dos horas y que para peor, la cerveza esté a un precio mayor de lo anunciado.
Pero bueno, centrémonos en lo más relevante de aquella noche. Iniciando la tanda musical nos encontramos con Vadca, agrupación liderada por Miguel, genio y figura del punkcore criollo y a quien se le debe en gran medida el poder contar con estas instancias de encuentro nocturno. Su presentación se vio marcada por el profesionalismo y por la gran preparación que tiene esta banda. Se nota que se están tomando las cosas en serio, lo que se refleja en la perfecta ejecución de su repertorio. Repasaron temas de toda su discografía, pero poniendo un mayor énfasis en las canciones de su próximo disco, el cual está en pleno proceso de grabación y en el que se puede apreciar cierta evolución en su sonido, pero manteniendo siempre su esencia característica. Una buena recepción de los asistentes coronó una redonda actuación de esta banda, creadora de clásicos como “Mamá está presa”.
Un pequeño break y llegó el turno de 608-Z de salir al escenario. La verdad es que a este grupo ya lo había visto en diciembre pasado y no me llamó mayormente la atención, por lo que esta vez preferí quedarme en el sector de la barra compartiendo un par de cervezas, mientras pasaban el documental “American Hardcore” por una de las pantallas del recinto. En el lugar se podía ver alguna que otra cara conocida, como a Álvaro España de los Fiskales Ad-Hok y a Peter, vocalista de los recién disueltos Fuerza de Voluntad (emblemas del hardcore Straight Edge nacional), quien se encargó de registrar en video la rutina de la primera de las bandas.
Alrededor de las tres de la mañana, y después de haber degustado un par de botellones de escudo, llegó la hora del plato de fondo: Sub Radical. Era la primera vez que los veía posterior al lanzamiento de su última placa (que es la que seguramente escuchas mientras lees esto), por lo que tenía muchas ganas de corear cada uno de los excelentes temas del “Cinco”. Su presentación logró prender al público e hizo que se formara un pogo al igual que con Vadca. Sobre esto último, un pequeño paréntesis: supongo que nunca va a faltar el hueón que quiere demostrar su hombría a los demás, golpeando incluso a quienes no quieren participar de este baile. Para enfrentarse a la estupidez de estos descerebrados (que no son más que unos cuantos) las opciones están más que claras: si no se quiere salir machucao, hay que ponerse atrás o contestar con más violencia para no dar ventaja. Lástima que no se pueda bailar un pogo tranquilamente. Siguiendo con Sub Radical, creo que demostraron que son una banda con mucha potencia y actitud, y que se nutre de múltiples influencias dentro del rock. En su casi hora de presentación, lograron ejecutar, con uno que otro percance (etílico?), temas que van desde un cover de Motörhead hasta sus composiciones más recientes como Niños, 7 segundos, Surfer, el tema death “Dr Plop!!” o la desquiciada “Camión / Ratón”. A éstas se le suman los clásicos de siempre de sus discos anteriores, entre las que se destacan “Contingente”, “Para”, “Afírmate” y la dupleta aplanadora de “Magia Negra” y “Apolítico”, de su disco Canciones Para Explotar V.2.
A eso de las cuatro de la mañana culminó una jornada bastante extensa, tanto por la espera inicial como por la duración de cada una de las bandas. En cuanto a lo musical, el “Karrete Oldskull III” cumplió con lo esperado y los asistentes deben de haber quedado más que satisfechos, pero siempre con la esperanza de que en el futuro puedan corregirse aquellos pequeños detalles en la organización, con lo cual se podría disfrutar de una noche perfecta.
Pese a lo anterior, hay ciertas cosas que siguen incomodando y que han sido una constante en este tipo de eventos. La más reprochable es la impuntualidad, la que en muchos casos sobrepasa la paciencia de los asistentes. No me referiré a esto como una falta de respeto, sino que más que eso, creo que es una falta de consideración hacia el público que paga debidamente su entrada para oír a un par de bandas. A nadie le agrada que un show se atrase más de dos horas y que para peor, la cerveza esté a un precio mayor de lo anunciado.
Pero bueno, centrémonos en lo más relevante de aquella noche. Iniciando la tanda musical nos encontramos con Vadca, agrupación liderada por Miguel, genio y figura del punkcore criollo y a quien se le debe en gran medida el poder contar con estas instancias de encuentro nocturno. Su presentación se vio marcada por el profesionalismo y por la gran preparación que tiene esta banda. Se nota que se están tomando las cosas en serio, lo que se refleja en la perfecta ejecución de su repertorio. Repasaron temas de toda su discografía, pero poniendo un mayor énfasis en las canciones de su próximo disco, el cual está en pleno proceso de grabación y en el que se puede apreciar cierta evolución en su sonido, pero manteniendo siempre su esencia característica. Una buena recepción de los asistentes coronó una redonda actuación de esta banda, creadora de clásicos como “Mamá está presa”.
Un pequeño break y llegó el turno de 608-Z de salir al escenario. La verdad es que a este grupo ya lo había visto en diciembre pasado y no me llamó mayormente la atención, por lo que esta vez preferí quedarme en el sector de la barra compartiendo un par de cervezas, mientras pasaban el documental “American Hardcore” por una de las pantallas del recinto. En el lugar se podía ver alguna que otra cara conocida, como a Álvaro España de los Fiskales Ad-Hok y a Peter, vocalista de los recién disueltos Fuerza de Voluntad (emblemas del hardcore Straight Edge nacional), quien se encargó de registrar en video la rutina de la primera de las bandas.
Alrededor de las tres de la mañana, y después de haber degustado un par de botellones de escudo, llegó la hora del plato de fondo: Sub Radical. Era la primera vez que los veía posterior al lanzamiento de su última placa (que es la que seguramente escuchas mientras lees esto), por lo que tenía muchas ganas de corear cada uno de los excelentes temas del “Cinco”. Su presentación logró prender al público e hizo que se formara un pogo al igual que con Vadca. Sobre esto último, un pequeño paréntesis: supongo que nunca va a faltar el hueón que quiere demostrar su hombría a los demás, golpeando incluso a quienes no quieren participar de este baile. Para enfrentarse a la estupidez de estos descerebrados (que no son más que unos cuantos) las opciones están más que claras: si no se quiere salir machucao, hay que ponerse atrás o contestar con más violencia para no dar ventaja. Lástima que no se pueda bailar un pogo tranquilamente. Siguiendo con Sub Radical, creo que demostraron que son una banda con mucha potencia y actitud, y que se nutre de múltiples influencias dentro del rock. En su casi hora de presentación, lograron ejecutar, con uno que otro percance (etílico?), temas que van desde un cover de Motörhead hasta sus composiciones más recientes como Niños, 7 segundos, Surfer, el tema death “Dr Plop!!” o la desquiciada “Camión / Ratón”. A éstas se le suman los clásicos de siempre de sus discos anteriores, entre las que se destacan “Contingente”, “Para”, “Afírmate” y la dupleta aplanadora de “Magia Negra” y “Apolítico”, de su disco Canciones Para Explotar V.2.
A eso de las cuatro de la mañana culminó una jornada bastante extensa, tanto por la espera inicial como por la duración de cada una de las bandas. En cuanto a lo musical, el “Karrete Oldskull III” cumplió con lo esperado y los asistentes deben de haber quedado más que satisfechos, pero siempre con la esperanza de que en el futuro puedan corregirse aquellos pequeños detalles en la organización, con lo cual se podría disfrutar de una noche perfecta.
1 comentarios imbeciles:
genial que hagan comentarios de tocatas!! hace tiempo no leía un blog que se diera esta tarea, siempre tan poco valorada... espero leer más, saludos!!
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