Hay ciertas bandas que son un verdadero gusto escucharlas. No porque posean una virtuosidad musical deslumbrante ni mucho menos, sino porque te recuerdan que alguna vez se hacía música de verdad. Eran esos grupos que a través de sonidos muy simples lograban transmitir una energía muy potente. Usaban la música como un verdadero medio de expresión y, a través de ritmos muy acelerados y de guitarras distorsionadas a más no poder, hacían despavilar a quienes los escuchasen. RKL (Rich Kids On LSD) era una de esas agrupaciones. Inmersos en la fiebre del hardcore que se respiraba a mediados de los 80, lograron componer este, su segundo EP, llamado It's A Beautiful Feeling (1984), disco potentísimo que en sólo 7 canciones y 10 minutos de duración, dejaba en claro un vez más que no hace falta cantidad para plasmar la calidad. Y quizas ese sea uno de los mayores méritos del hardcore y el punk: en sólo unos segundos, poder generar sensaciones extremadamente intensas. Y estos "niñitos ricos" lo supieron hacer muy bien.
Como dato anexo, cabe decir que varios integrantes de esta banda militaron posteriormente en Lagwagon. En el 2006, 10 años después de la disolución de la banda, su vocalista y fundador, Jason Sears, murió en una clínica Tijuana donde estaba internado por causa del consumo de drogas.
revienta tus tímpanos con los gemidos de estos niños ricos
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